jueves, 15 de noviembre de 2012

IMPROVISACIÓN

Hace mucho que le daba vueltas a la idea de escribir en un blog, pero no se me ocurría temática. ¿Sobre qué iba a escribir?
La respuesta vino sola, como todo lo que realmente queremos en la vida: escribiría sobre lo que tuviera ganas en el momento. Vería como surgía.

El jueves es mi day off-duty. Hace una semana, mamá se fue a trabajar bajo una premisa "Te delego la salsa para la cena de hoy a la noche". Jamás en mi vida había preparado salsa, ni se me ocurría competir con la exquisita salsa bolognesa que prepara ella. Pero como la había visto hacerla muchas veces, me la jugué.

[foto bajada de la web]
Y así fui haciendo mi propia versión de esa salsa que tanto me gusta. En lugar de picar zanahoria y cebolla, fueron a la procesadora. Caldos saborizantes. Comino en polvo. Cantidades a ojo de mis especias preferidas. El toque maestro del vino tinto y los laureles que habían sido mi menester tantas veces.

Sin darle vueltas, hice lo que me acordaba y sumé ideas mías para equiparar lo que no me acordaba. Seguramente existe la receta de la Salsa Bolognesa Perfecta, pero la que preparé el jueves pasado fue perfecta para mi familia.

Como pude improvisar una salsa, aún existiendo recetas muchos más ricas, puedo improvisar un blog. Y aunque existan blogs excelentes, depende siempre de la impronta personal y las ganas de cada uno, no sólo de tener algo interesante para contar. La verdad es que nunca sabemos de lo que somos capaces hasta que lo llevamos acabo. Como un buen blog o una riquísima salsa bolognesa.

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